La asociación vecinal La Flor trabaja para construir un espacio político ciudadano cooperativo con democracias directas, inclusivas, deliberativas y participativas. Cuenta con unas 600 personas asociadas, si bien tan solo el 20% se mantiene activa. La Junta se reúne todos los viernes por la tarde y es una reunión abierta a cualquier persona socia que quiera participar.
En los años 90 hubo un parón en la asociación, pero se logró retomar la actividad en 2002. Conocen la Agenda 2030 y abordan algunos de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de manera general, no vinculando directamente sus actividades a los objetivos.
Se ubican actualmente en el Centro Comunitario Guatemala (antiguo colegio, cedido actualmente por el Ayuntamiento de Madrid). Su objetivo es disponer de un espacio amplio y accesible sentido como propio por el barrio, aunque no formen parte activa de las asociaciones. Este espacio tiene tres ejes básicos:
1. Perspectiva de género.
2. Accesibilidad. No solo física, sino hacer que la información sea accesible, promoviendo los formatos adecuados para llegar a los vecinos y vecinas del barrio.
3. Sostenibilidad Ambiental.
Su forma de trabajo es por grupos motores, todos ellos con las mismas bases, pero cada uno de ellos centrado en su actividad, de tal manera que funcionan como una red. Además colaboran con otros colectivos o entidades del mismo barrio, no solo porque comparten el espacio, sino porque también están abiertas a la colaboración con plataformas y redes a nivel de distrito y la Red de apoyo de Fuencarral con colectivos vecinales.